Buena parte de la población femenina esta obsesionada con el tamaño y estética de su busto. Muchos adelantos médicos y estéticos se han logrado al respecto.
Ahora, en la ciudad de Liverpool, surge una última moda llamada “Tittooing”. Consiste en tatuarse los pezones para cambiarlos de color o de forma.
Originalmente, la idea surgió para ayudar a mujeres que sufrían de alguna enfermedad mamaria o a aquellas que debieron someterse a una mastectomía, con el objetivo de sustituir los pezones ausentes o dañados.
Ahora, la industria medica de la belleza, ofrece esta técnica con fines “lucrativos”. El tatuaje prometido dura entre 12 y 18 meses y cuesta aproximadamente un poco menos de 2000 dólares.
En poco menos de 2 horas aproximadamente podrás tener los pezones soñados, solo requiere de anestesia local y un poquito de paciencia.
El Tittooing se ha convertido en furor en el Reino Unido y promete expandirse rápidamente a todas las latitudes.