12 parásitos con increíbles poderes de manipulación


parasitos manipuladores

Mientras que la mayoría de los parásitos simplemente viven en su huésped hasta que mueren, algunos cuentan con estrategias de supervivencia más “creativas”, cambiando radicalmente el comportamiento del pobre animal infectado. Te invitamos a conocer esta lista de 12 parásitos con increíbles poderes de manipulación.

12. Hymenoepimecis argyraphaga (“Hazme una red”)

araña Plesiometa argyra
Esta avispa que puede ser encontrada en Costa Rica es el terror de la arañaPlesiometa argyra: durante la fase de reproducción, la localiza, paraliza y pone un huevo en el abdomen de la araña. La larva nace y se alimenta de la sangre del huésped durante unas semanas.
Cuando crece lo suficiente, inyecta una sustancia química en el cuerpo de la araña, que la hace tejer una red siguiendo un patrón específico. Después de terminado el trabajo, el anfitrión muere envenenado y es devorado, y finalmente, el parásito aprovecha la red para construir un capullo y pasar a la siguiente fase de su ciclo de vida.

11. Toxoplasma gondii (“Tras el gato!”)

Toxoplasma gondii
Los ratones reconocen naturalmente el olor de la orina del gato y se esconden. A menos que, por supuesto,estén infectados por el parásito unicelular T. gondii, que los hace sentirse fuerte mente atraídos por este olor. Esto aumenta las posibilidades de que el ratón sea comido por un gato, mismo que se convierte en el nuevo anfitrión delT. gondii.

10. Dicrocoelium dendriticum (“Sube a la hierba … pero sólo por la noche!”)

Dicrocoelium dendriticum
Como adulto, el D. dendriticum vive y se reproduce en el hígado de las vacas y otros mamíferos de pastoreo. Sus huevos son eliminados junto con las heces de los animales y comidos por un caracol. En el nuevo hospedador, los parásitos salen de sus huevos y se desplazan a la superficie del animal, que los elimina soltando una bola de moco.
Si una hormiga confiada come esta bola de moco, el parásito invade el cuerpo y comienza a “controlar su mente“, provocandole que suba en las hojas de hierba y aumente sus posibilidades de ser devorada por un animal de pastoreo – Es sólo ocurre por la noche; durante el día, la hormiga trabaja normalmente, evitando la exposición al sol.

9. Myrmeconema neotropicum (“¡Imita una fruta, ahora!”)

Myrmeconema neotropicum
Las hormigas de la especie Cephalotes atratus deben tener cuidado con este parásito: si están infectadas, su trasero se vuelve rojo y crece, haciéndolas más propensas a ser comidas por los pájaros.

8. Spinochordodes tellinii (“Ahógate”)

Spinochordodes tellinii
El S. tellinii es otro parásito que transforma a su anfitrión (grillo o saltamontes) en un suicida: a través de sustancias químicas liberadas en el cerebro de los insectos, hace que estos peguen un último salto al lago o charco más cercano y se ahoguen, para luego escapar del cuerpo el animal y ser capaz de iniciar un nuevo ciclo.

7. Glyptapanteles sp. (“¡Protégeme!”)

Glyptapanteles sp
Las avispas de este género ponen sus huevos en las larvas de la indefensa orugaThyrinteina leucocerae. Parásito y huésped y crecen juntos y, cuando deja su antigua “casa” y pasa a la etapa de pupa, la futura avispa está protegida por las larvas, quedeja de alimentarse y crea un capullo en torno a la pupa, un escudo que protege a la avispa contra los insectos depredadores.

6. Leucochloridium paradoxum (“Brilla”)

Leucochloridium paradoxum
Después de desarrollarse dentro de las aves, el L. paradoxum pone huevos en el sistema digestivo del animal, que se eliminan con las heces y  son consumidos por los desafortunados caracoles.
En la etapa larval, el parásito viaja en el tracto digestivo del caracol y se convierte en un esporocisto, creciendo hasta salir por uno de los ojos del anfitrión (por alguna razón, es generalmente el izquierdo). Además de llamar la atención por sus colores (que se asemejan a ciertos tipos de orugas), el parásito hace que el caracol se exponga a los depredadores para ser comido por un ave, que acaba infectada.

5. Cordyceps unilateralis (“¡Alto!”)

Cordyceps unilateralis
El hongo C. unilateralis básicamente es capaz de manipular las mentes de las hormigas: cuando una está infectada, es llevada a colgarse en la parte inferior de una hoja y permanecer allí hasta morir de hambre, el C. unilateralis, muy inteligente para ser un hongo, se alimenta del insecto, dejando sólo las estructuras necesarias para que el cuerpo de la hormiga no se separe de la hoja. Unas semanas más tarde, comienza a liberar esporas y a infectar a más hormigas, las cuales, al menos para ellas, se encuentran en un “apocalipsis zombie”.

4. Sacculina carcini (“Cuida de mí o te convierto en mujer”)

Sacculina carcini
Cuando un crustáceo S. carcini hembra encuentra un cangrejo, se aferra a su casco y crea “tentáculos” para absorber los nutrientes del huésped mientras comienza a crecer. Después de ser fecundada por un S. carcini macho que pasaba por ahí, el parásito pone huevos que son debidamente protegidos por el anfitrión.
Pero ¿y si el cangrejo es macho? No hay problema: el parásito induce la producción de ciertas hormonas que cambian el cuerpo y el comportamiento del huésped para que no sólo se parezca a una mujer, sino que actúe como una. Al final, el cangrejo resulta estéril, prácticamente cambia de sexo y aún así termina al cuidado de los huevos del parásito.

3. Schistocephalus Solidus (“Hace calor, vayámonos a la costa”)

Schistocephalus Solidus
En su fase adulta, el S. solidus se reproduce en los intestinos de las aves que comen pescado (adivinen) y pone huevos que se excretan en las heces de las aves. Si caen en el agua, eventualmente los huevos se prenden de los pequeños crustáceos de la clase Copepoda, que son comidos por un cierto tipo de pez.
Una vez en su nuevo anfitrión, cambian el comportamiento del animal, provocando que vaya aguas cálidas facilitando el crecimiento del parásito, que puede llegar a ser más pesado que el mismo pez. Para continuar el ciclo, hace que el anfitrión se vuelva aislado, para así llamar la atención de los depredadores.

2. Euhaplorchis californiensis (“Baila”)

 Euhaplorchis californiensis
El ciclo de vida del E. californiensis se inicia en el organismo de ciertos tipos de caracoles que se encuentran en aguas salobres en el sur de California (EE.UU.). Después de crecer y reproducirse, dejan el caracol y van en busca de determinadas especies de peces, invadiendo su cuerpo a través de las branquias y, finalmente, alcanzando el cerebro del animal. Una vez allí, producen sustancias químicas que afectan el sistema nervioso del huésped, haciendo que los peces empiecen a “bailar”y a ser devorados por los pájaros, y en esta etapa del juego, es fácil adivinar el resto del ciclo.

1. Heterorhabditis bacteriophora (“Eres mía”)

Heterorhabditis bacteriophora
A diferencia de otros parásitos que se enumeran aquí, el H. bacteriophora no aumenta las posibilidades de ser devorado a su anfitrión: las larvas de los insectos que infecta pasan del blanco al rojo, lo que ayuda a defenderse de los depredadores, el parásito necesita de la larva que lo alimenta y de hecho moriría si está llega a ser comida por los depredadores.
Fuente: io9.com/12-real-parasites-that-control-the-lives-of-their-hosts-461313366