Einstein, reglas que debía cumplir su esposa.



1.- Te encargarás de que: 

Mi ropa esté en orden, 
Que se me sirvan tres comidas regulares al día en mi habitación, 
Que mi dormitorio y mi estudio estén siempre en orden y que mi escritorio no sea tocado por nadie, excepto yo. 

2.- Renunciarás a tus relaciones personales conmigo, excepto cuando éstas se requieran por apariencias sociales. 

En especial no solicitarás que: 

Me siente junto a ti en casa, 
Que salga o viaje contigo. 

3.- Prometerás explícitamente observar los siguientes puntos cuanto estés en contacto conmigo: 

No deberás esperar ninguna muestra de afecto mía ni me reprocharás por ello, 
Deberás responder de inmediato cuando te hable, 
Deberás abandonar de inmediato el dormitorio o el estudio de inmediato y sin protestar cuanto te lo diga. 

4.- Prometerás no denigrarme a los ojos de los niños, ya sea de palabra o de hecho". 


Estas estrictas normas de relaciones personales tuvieron un exito como la teoria de que la tierra es plana y muy pronto estaba exigiendo el divorcio y tratando de determinar qué demoraría más: la Primera Guerra Mundial o la decisión de las cortes respecto a sus asuntos personales. Prometió a Maric el Premio Nobel y verdaderamente se lo dio cuando finalmente se lo concedió la Academia Sueca en 1922, tres años después del divorcio. Con el paso del tiempo, las relaciones de Einstein y Maric se tornaron más apacibles, comenzaron a intercambiar correspondencia mucho más amistosa. Sin embargo, luego de que él fue a los Estados Unidos, desalojado de Europa por los nazis, Einstein nunca más la volvió a ver. Uno de sus hijos, Eduard, sufría una enfermedad mental y murió en un manicomio. Su segundo hijo, Hans Albert , se trasladó también a los Estados Unidos y allí se convirtió en profesor de ingeniería mecánica. Las cartas se han puesto a la venta en subasta luego de que los herederos del físico alemán llegaron a un acuerdo sobre el destino de los objetos personales de Einstein.