Algo de Alemania



La palabra más larga
Rindfleischetikettierungsüberwachungsaufgabenübertragungsgesetz significa  “Ley sobre la transferencia de las obligaciones de vigilancia del etiquetado de la carne de vacuno y la designación de los bovinos” y está compuesta por 63 carácteres.
Es una ley del estado alemán de Mecklemburgo-Pomerania Occidental de 2000, relativo a la supervisión del etiquetado de la carne de vacuno. El nombre es un ejemplo de la composición virtualmente ilimitado de nombres que es posible en muchas lenguas germánicas. La ortografía alemana utiliza la concatenación de los nombres para formar una palabra larga. Esto es a diferencia de la mayoría de las palabras compuestas en inglés de Inglés, que están separadas mediante espacios o guiones.
Sin embargo, según el Libro Guinness de Récords la palabra más larga del mundo es la también alemana:Donaudampfschifffahrtselektrizitätenhauptbetriebswerkbauunterbeamtengesellschaft («Sociedad de funcionarios subordinados de la construcción de la fábrica principal de la electricidad para la navegación de barcos de vapor en el Danubio»).
ANA FRANK EN BERLÍN
Ana Frank en el museo Madame Tussauds de Berlín
Ana Frank en el museo Madame Tussauds de Berlín
El museo de Madame Tussauds de Berlín acoge a la niña judía que conmovió al mundo con su Diario, el cual relata la opresión que vivió ella y su familia por parte de los nazis durante la segunda Guerra Mundial.
Ana Frank ya cuenta con una réplica de cera en el museo Madame Tussauds de Ámsterdam pero debido al éxito de ésta, Berlín ha querido tener su propia réplica en el museo de la capital Alemana.
La niña aparece sentada en un pupitre con cara sonriente y escribiendo su diario que tan famosa la ha hecho alrededor del mundo. El escenario representa la estancia donde ella y su familia se encontraron refugiados durante mucho tiempo y en el que vivieron experiencias con otra familia judía.
Al acto de presentación además de muchos visitantes, también asistieron alumnos de la escuela primaria que lleva el nombre de la célebre niña y Thomas Heppener, el director del centro Ana Frank de Berlín.
Además de la réplica, el museo contará con objetos personales y de recuerdo de la familia tales como fotos, cuadros, muebles, cartas, etc. Aunque el libro original se quedará en Ámsterdam pues fue allí donde se escribió y dónde hoy en día miles de visitantes se acercan para conocer un poco más ésta historia que sufrieron muchas personas y que hoy en día sigue marcando la vida de muchas otras.
Si vas a viajar a Berlín acuérdate de hacer una visita al museo y descubrir un poco más sobre la niña judía que decidió dejar sus vivencias en hojas de papel para que, sin saberlo, pudiéramos ser testigos de su historia.
Lugar: museo Madame Tussauds de Berlín